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Thursday, 26 June 2014

¿Y TÚ QUÉ QUIERES?

¡Qué sé yo!
No quiero que me mantengas, ni que pagues los recibos, ni las cuentas.
Quiero que mantengas mis ilusiones, mis fantasías, mis deseos, mis pasiones.
No quiero que te conozcan mis amigos, ni mi familia, ni mi madre.
No quiero que vayas a la iglesia, ni al mercado, ni a nada.
Quiero que conozcas mis anhelos, mis suspiros, mis sueños, mis palabras, mis gestos.
Quiero que me lleves al paraíso, al hotel, a la noche, a lo oscuro, al pecado.

Monday, 23 June 2014

HAMBRE

-¿Ya cenaste? ¿Tienes hambre? ¿Quieres ir a cenar?
Yo pienso: Te quiero comer... ya. Like, now!
Así de hambrienta estoy.

Thursday, 19 June 2014

LA SERPIENTE EN TU BOCA

Empezó en la boca, se siguió al cuello, reptó detrás de las orejas, se arrastró atrás de la nuca, se quiso deslizar a los pechos bajando por el cierre de la blusa.
Se quedó en suspenso.
Luego, desesperada se metió en lo más profundo del espesor y buscando encontró la fuente y bebió con desesperación y desenfreno.
Y estallé en carcajadas porque así pasa.
Y entendiste.
Y también gozaste.
Y vio que era bueno.

DEVUÉLVEME LA PAZ

Ya no estoy tranquila.
Ya no duermo.
Me revuelvo y me angustia tu silencio.
Y te quiero decir mil cosas y no te digo nada.
Y espero que me hables y no me hablas.
Y espero leerte y no escribes nada.
Estaba muy bien sin ti.
Pero...
Me diste otra dirección.
No sé si fue bueno.
Creo que no.
Definitivamente no.
Fue muy casual.
Fue accidental.
Tu beso.
Tu lengua.
Cálida.
Tan cálida.
Tan obscenamente cálida.
Tan provocadora.
Tan despertadora.
Tan culpable y tan pecadora.
Tan alarmantemente despertadora de todo lo que en mi ya dormía.
Y ahora ya no duermo.
Ya no estoy tranquila.
Devuélveme mi paz.

Wednesday, 18 June 2014

CUESTIÓN DE NOMBRES

Paz dice que "amar es desnudarse de los nombres", cuando me amas, solo me viste mi nombre en tus labios, solo te viste tu nombre en los míos.

Tuesday, 17 June 2014

TUS MANOS

Son siempre cálidas.
Son tibias.
Son suaves.
Son del tamaño perfecto para las mías. Se sienten cómodas ahí. Mis manos se sienten bienvenidas en las tuyas.
Tus manos invitan.
Me acarician.
Se apasionan.
Exploran.
Buscan.
Encuentran.
Tus manos son la puerta por la que me gusta entrar.

Wednesday, 4 June 2014

¿POR QUÉ NOS GUSTA LLORAR?

Uno de los estrenos más anticipados este mes fue el de la película The Fault in Our Stars basada en el libro del mismo nombre de John Green. Es curioso, se trata de una película que solo de ver los adelantos te hace llorar, no solo te deja el nudo en la garganta, te hace llorar, te exprime los ojos, te saca la cara de caricatura japonesa, te retuerce el estómago. Es triste, fukcingly sad. De que alguien se muere no cabe la menor duda. Y todos quieren ver esa película, no la de acción, no la de amor, no la de terror, esos algunos las quieren ver, pero la triste, TODOS. ¿Por qué?
No sé. No soy psicóloga. Pero soy humana y mi experiencia es esta. Vivimos en una sociedad que nos impide ser tristes, hace todo para que lo seamos, pero no nos deja. A la primera señal nos ve con cara extrañada y dice, "¿Por qué lloras? No llores. No estés triste." Y nos da de todo para no estarlo: promesas, terapia, chocolates, zapatos, comida, tratamientos para adelgazar, para rejuvenecer, para tener una piel perfecta, para no tener pretextos para no sonreír y fingir que la vida es perfecta. Pero... la vida NO es perfecta. La vida pasa, no tiene sentido, no es una película donde todo tiene un propósito, Nosotros le damos el propósito. Por eso, es absurda y pasan cosas que nos enfurecen y nos dan pena y nos dan tristeza. Pero no podemos llorar delante de los seres queridos porque se preocupan y no quieren vernos tristes, no podemos llorar en el trabajo porque no es productivo y es señal de debilidad, no podemos llorar en público porque obvio, estamos locos. Entonces lloramos en las películas tristes. Entre más tristes mejor. Un par de chicos jóvenes, con la vida por delante, no la tienen, están en un callejón sin salida. La muerte es muy próxima. Se enamoran. Profundamente. Y eso me hace llorar. Yo no tengo ese don. Nadie me adora con pasión. Nadie hace estupideces para estar conmigo. Nadie me cumple mis deseos más caprichosos, bueno, ni siquiera me invita a comer una quesadilla a la esquina. Y a mi hija se le muere el profesor más querido que ha tenido. El que más se interesó en ella. Al que mejor entendió. Se le muere de cáncer en el estómago. Cáncer que descuidó por no tener tiempo entre vacaciones, exámenes, clases y cosas magisteriales. Y tal vez, como dice Mau, no estamos tan mal. A veces necesitamos ver la tragedia en las vidas ajenas para apreciar la cotidianidad en la propia. A veces necesitamos ver que para otros decir, "Nos vemos en un mes" es como para nosotros decir, "Nos vemos en 30 años". No sabemos. Siempre he pensado que las personas que saben que tienen poco tiempo tienen un regalo. Saben que van a morir y deciden qué hacer con su tiempo. No hay pretextos. Yo puedo dilapidar el tiempo. Así como corté mi cabello porque me hartaba el arbusto en que se había convertido, no por quimioterapia. Pero no me cuesta trabajo caminar, amo caminar, es más, corro. Y me gusta correr.
No sé. Me quejo mucho y tal vez no debería. Pero sí debo. Por eso voy a ver películas que me hacen llorar. Porque se vale llorar, se vale estar triste. Whatever, el caso es que me pinté las uñas de azul, como Hazel Grace. Y todo pasa, lo bueno y lo malo. Y todo lo disfrutamos, porque todo es parte de la vida. De esta vida que no sabemos cuando acaba.

Monday, 2 June 2014

SOBRE LA IMPORTANCIA DE ESCRIBIR

Me doy cuenta que lo que no escribo o anoto, realmente se me olvida.
Al momento, llevo otro blog donde hago el experimento de escribir solo lo bueno. Esto surgió de un newsletter donde sugieren agradecer diario lo bueno del día, para enfocarse solo en lo bueno y ser más feliz. Empecé el blog con ese propósito. Pero me doy cuenta que aunque sí funciona en el aspecto de sentirme bien de que todos los días pasa por lo menos una cosa buena y hace que el pensamiento se mueva en el sentido de ver que son más las cosas buenas que malas, a veces una cosa buena depende de una mala. Me explico: a veces una cosa buena es buena porque antes pasó una mala y la buena es una consecuencia-resultado, sino hubiera habido una mala, la buena no tendría caso o no se apreciaría tanto. Ejemplo: un tipo se comporta como todo un patán con Ame (o conmigo) y en consecuencia nos recompensamos por haber reaccionado bien (ojo no por ser víctimas de la tragedia, sino por no habernos dejado sucumbir a la misma.)
O como dice Mau, -Qué poca, pero me siento bien oyendo tanta tragedia porque lo nuestro suena meramente casual, no tan grave. Y como veo las cosa, tú y yo estamos sentados en Coyoacán, en la noche tomando vodka y no te veo nada mal.

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Palabras que fluyen, huyen y en algún lado tienen que acabar.